Publicación elaborada por Red de Minería Verde. (mayo, 2021)
A mediados de septiembre del año 2013 la empresa minera Andes IRON Spa, presentaba un estudio de impacto ambiental (EIA) al respectivo ente legal encargado de evaluarlo (Servicio de evaluación de impacto ambiental (SEIA)), localizado en la cuarta Región de Chile. Dicho estudio consta de 14 capítulos, dentro de los cuales se presentaban los detalles técnicos del proyecto Dominga, su correspondiente línea base y los posibles riesgos ambientales, junto a las medidas de mitigación propuestas por la empresa en cuestión. Sin embargo, transcurridos prácticamente 8 años, el proyecto minero-portuario aun no recibe la aprobación.
Desde el momento del ingreso del estudio hasta hoy, la empresa ha librado una verdadera batalla legal, con tal de conseguir el visto bueno de las autoridades ambientales, las que consideran el actuar de la empresa como insuficiente en materia de cuantificación y mitigación de los efectos ambientales referidos a la realización del proyecto, opinión que es compartida por las comunidades y Organizaciones no gubernamentales (ONG). Esta batalla se daba por finalizada durante agosto del 2017, cuando el consejo de ministros vota por la inviabilidad del proyecto minero portuario en las condiciones en que se presentaba.
Sin embargo, el pasado 16 de abril durante un fallo inesperado, el tribunal ambiental correspondiente a la Región de Antofagasta, decidió para sorpresa de todos los involucrados, anular las decisiones tomadas en el pasado y ordenar la realización de una nueva votación por parte del consejo de ministros sobre la viabilidad técnica del proyecto, la que estará a cargo de la Comisión de evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo (COEVA). Las posturas por parte de los entes regionales y locales han sido claros durante el proceso: el proyecto Minero-Portuario Dominga, no cumple los requerimientos ambientales necesarios, así como también, incurre en medidas de mitigación insuficientes para la preservación del eco sistema.
El proyecto Minero-Portuario Dominga consiste en la extracción de los recursos del sector de manera superficial mediante un rajo, cuyo producto final comercializable es concentrado de Hierro y como subproducto, concentrado de Cobre. El proyecto, también considera la construcción de un terminal de embarques, ubicado en la localidad de Totoralillo, el que tiene como fin permitir la exportación de los concentrados obtenidos sin depender de terceros. Este último punto ha sido el principal punto de la discordia, el cual mantiene la materialización del proyecto en duda, ya que los principales cuestionamientos van dirigidos a la no inclusión de la Reserva Nacional Pingüinos de Humboldt dentro del área de influencia asociada al centro portuario.
Es importante destacar que dicha reserva alberga alrededor del 80% de la población a nivel mundial de la especie Pingüinos de Humboldt (especie en peligro de extinción), y su ubicación se limita solamente a 30 km al norte del emplazamiento del puerto de embarques propuesto por la empresa en su EIA para el transporte de concentrados
Teniendo esto en consideración, es necesario comprender en primer lugar de forma general las obras asociadas al proyecto, para luego entender que es lo que ha ocurrido durante estos últimos años en materia de evaluación ambiental. A continuación, se procede a presentar esta información.
El proyecto presenta por emplazamiento la comuna de la Higuera (IV región de Coquimbo), abarca una vida útil estimada en 26,5 años y su forma de extracción incluirá la construcción de 2 rajos abiertos (Rajo Norte Rajo Sur). Se ha definido por parte de IRON la construcción de 3 sectores que conforman en su conjunto la totalidad de los procesos productivos necesarios (sector Dominga, sector de acueducto y concentraducto, sector terminal de embarque).
Desde el ingreso del proyecto hasta la fecha, el informe de evaluación ambiental ha sido revisado y fiscalizado por diferentes entes locales y regionales, obteniendo por resultado 2 negativas asociadas al incumplimiento de la línea base marítima, cuantificación insuficiente en términos de impacto ambiental, medidas insuficientes de mitigación asociados a los impactos determinados y una falta de especificación técnica referida a detalles de construcción y elaboración de las obras planteadas. Este antecedente es de suma relevancia debido a que el Primer Tribunal Ambiental ha hecho caso omiso a los dictámenes planteados previamente, considerando que los informes presentados por IRON contienen la información suficiente en función a lo requerido en materia legal ambiental.
Tras analizar los documentos es posible desprender las posturas de cada uno de los principales involucrados:
IRON: Durante las distintas instancias de apelación por parte de la empresa IRON, esta ha sido constante en reafirmar que la información presentada ha sido la suficiente, tanto para describir, como para actuar correctamente en base a los requerimientos solicitados. Algunos reclamos presentados en defensa del proyecto, radican en acusaciones al comité de ministros sobre su juicio al momento de actuar en la revisión del proyecto, además de defender la línea base presentada, realizando comparativa con otros proyectos tales como Cruz Grande.
Tribunal Ambiental de Antofagasta: Durante las dos intervenciones realizadas, la respuesta entregada ha sido de conformidad ante la información presentada por la empresa en cuestión. El Tribunal Ambiental considera que los procesos, la cuantificación y mitigación de los impactos presentes satisfacen lo exigido en cuanto a la normativa nacional.
Tribunal Constitucional: Ha presentado un enfoque correctivo en base a la forma de actuar del Tribunal Ambiental, sugiriendo un análisis más específico y ligado a los reclamos de las entidades regionales de la zona.
A partir del ingreso del proyecto al servicio de evaluación de impacto ambiental, la compañía se ha visto en la necesidad de anexar 4 documentos de tipo adenda, los cuales aportan la información solicitada en las distintas observaciones planteadas por los entes fiscalizadores. A pesar de que la empresa ha podido disminuir la cantidad de observaciones recibidas y cumplir de forma paulatina con los requerimientos solicitados en primera instancia, el plano medioambiental ha sido su gran punto de discordia, inclusive después de haber aportado estos documentos anexos en respuesta a lo solicitado, la empresa no ha sido capaz de solventar la correcta construcción de una línea base marítima, las acciones de mitigación de riesgos aún son consideradas insuficientes y no se le toma la importancia necesaria al posible eco generado sobre la reserva de Humboldt.
Finalizada la primera revisión de la evaluación de impacto ambiental, el foco fue bastante claro, más allá de distintas correcciones técnicas y solicitudes de especificación en materia de procesos, la falta de información de la línea base marítima sumado a la exclusión de la reversa Pingüinos de Humboldt en la construcción del área de influencia del proyecto portuario, son evidentes (Solicitud de evaluación de EIA, Gobernación marítima de Coquimbo ,2013).
De esto se desprende que, IRON en primera instancia no detalla de manera explícita el impacto ambiental relacionado a la construcción del sector portuario, omitiendo los eventuales impactos de las nuevas rutas marítimas sobre la diversidad marina del sector, si bien se describen mediciones y estudios realizados a la concentración demográfica de pingüinos en la zona ( Estudio de impacto ambiental proyecto Dominga, capítulos 4 y 5, 2013) no se entrega información sobre los efectos que estas poblaciones son capaces de percibir por el traslado de embarcaciones alrededor de su hábitat natural, así como tampoco se tienen en consideración las épocas de apareamiento de la especie.
En lo que respecta a las medidas de mitigación presentadas en el EIA, estas poseen principalmente un enfoque de carácter investigativo, puesto que IRON centra sus esfuerzos en la creación de organizaciones dedicadas a la preservación y estudio de las especies de la zona, sin embargo no aporta información sobre prácticas vinculadas a garantizar el cuidado y desarrollo de las especies de la zona.
A pesar de incluir en su informe de evaluación ambiental un capítulo ligado al mecanismo de comunicación con los grupos de interés locales del sector, no se abarca un enfoque ligado al desarrollo conjunto empresa-comunidad. Transmitir y comunicar el desarrollo del proyecto no es suficiente para aseverar que presente un impacto positivo en la comunidad.
La necesidad de un trabajo conjunto y sostenible en el tiempo entre los actores mencionados es un aspecto fundamental en la actualidad. Las medidas ambientales cada vez tienden a adquirir un carácter restrictivo, así como la globalización de la información ha permitido un mejor dominio de la información por parte de las comunidades, fortaleciéndose y haciendo valer su importancia al momento de evaluar un proyecto y negando en muchas ocasiones, la llamada licencia social para operar.
IRON ha dejado de lado este enfoque y ha sufrido distintas negativas en la búsqueda de la autorización para ejecutar el proyecto. Considerar lineamientos en base a un actuar conjunto, es capaz de generar un desarrollo productivo ligado a la preservación del entorno y crecimiento social del sector. Bajo el contexto mencionado, la necesidad de realizar 4 modificaciones y aun no obtener una aprobación satisfactoria, es reflejo de un trabajo incompleto por parte de la empresa en este aspecto.
En lo que respecta a las autoridades comunales y en especial el alcalde de la comuna de la Higuera, se ha mostrado satisfecho y expectante con el apruebo y puesta en marcha del proyecto (Diario el día, La serena 2016), con miras a impulsar el desarrollo comunal a través de una fuente masiva de empleabilidad y todo lo que ello implica en el desarrollo comercial de la zona, siendo este, el principal punto de interés y venia en la ejecución del proyecto por parte de la autoridad. Sin embargo, las entidades fiscalizadoras se han mostrado reacias a dicho punto, mayor empleabilidad no siempre es sinónimo de mejoras sustanciales en la calidad de vida de las personas.
El rubro minero presenta características que permiten no privilegiar por trabajadores propios de la zona, la alta gama de turnos y flexibilidad horaria presentes, motiva cada vez más la llegada de trabajadores ajenos a la comuna de origen. El aspecto presentado se ha mencionado por parte de la dirección de obras hidráulicas de la región de Coquimbo (Solicitud de evaluación de EIA, ,2014), puesto que se realizan alusiones a problemas vinculados con el sistema APR (Agua Potable Rural) debido a que no se tiene mayor consciencia, sobre como el sistema hidráulico puede verse afectado al recibir una mayor concentración de población.
Cabe destacar, que el actual gobierno ha mantenido distancia sobre el desarrollo legal referido al proyecto Dominga. Desde la bancada perteneciente al gobierno de turno, avalan el actuar empleado por el poder ejecutivo. El diputado Sebastián Torrealba junto a otros congresistas pertenecientes a Renovación Nacional afirman que: “El gobierno ha entregado una buena señal al mundo, respetando la institucionalidad” (AQUA, 2018). Mientras tanto, en el sector de oposición el diputado Raúl Saldívar perteneciente al Partido Socialista hace un llamado a mantener la transparencia por parte del gobierno en función del posible daño medioambiental a generar por el proyecto.
Lo anterior, es un ejemplo claro ejemplo sobre la exclusión de un rol participativo a cumplir por las entidades encargadas de brindar gobernabilidad, ya que se deben considerar todas las variables, beneficios, problemas y soluciones al momento de dar vista verde a la realización de un proyecto. Tener en consideración aspectos apresurados como crecimiento local, no refleja el panorama global del asunto, el desarrollo comunal debe ir ligado a un prudente y analítico actuar.
En lo que respecta a los fallos emitidos hasta ahora por los organismos evaluadores del proyecto Dominga, se evidencia que los antecedentes presentados por la empresa han denotado falta de información en el Estudio de evaluación de impacto ambiental, principalmente en lo que respecta a la ubicación del puerto de embarque y las sinergias que provocará la alta circulación de embarcaciones con las especies endémicas de la zona, principalmente en los pingüinos de Humboldt, y a pesar de las adendas ratificatorias introducidas por la empresa, estas no han conseguido satisfacer los requerimientos considerados como mínimos por las autoridades. Además se hace necesario presentar un consenso nato a nivel nacional sobre la forma de evaluación a este tipo de Mega-proyectos, resulta paradójico que no exista una línea de análisis consecuente entre las posturas tomadas por el Servicio de Evaluación Ambiental y el Tribunal ambiental. Dos entes ligados a una misma área de análisis no pueden presentar dictámenes distintos y puntos de vista opuestos hacia un mismo tema.
En el marco referido al aspecto social, a pesar de haber presentado 4 adendas correctivas al proyecto original, ninguna de estas considera la opinión de las comunidades cercanas a la zona en cuestión, ni tampoco se ha visto interés por parte de la empresa ni de las autoridades en la promoción y participación de las comunidades en estas instancias. Destacar que tampoco se ha proporcionado algún estudio de carácter sociológico que evalúe posibles efectos adversos por el hecho de materializar el mega proyecto, tales como sobrepoblación de la zona y alza de precios en productos básicos, falla en la red de abastecimiento de agua potable, como lo mencionó en su momento la Dirección de obras hidráulicas Región de Coquimbo, entre otros. Si bien este tipo de documentos no son exigidos por normativa, deja en evidencia 2 aspectos de relevancia, la falta de iniciativa de la empresa y segundo, lo obsoleto que está quedando el sistema de evaluación de proyectos vigente en la normativa chilena.